sábado, 24 de octubre de 2009

ella. (2009)

» Perdí el contacto con aquella que pasaba buenos momentos, la agradable compañía que esa parte de mí me brindaba, lo que hoy soy, y la que nació conmigo ya no son la misma cosa. No hablamos de nuestras vidas, ni compartimos anécdotas, solo guardamos viejos buenos momentos en los que sentíamos ser la otra, ser una misma. Quién sabe que buscará hoy, que necesitará de mí… quien sabe. Sus últimas palabras fueron “no te preocupes la vida es así, siempre sabemos donde encontrarnos”, y hoy siento que si volviera a cruzarla, no podría verme a los ojos, solo soltaría un abrazo, que tendría guardado para mí. Y yo… con esos deseos de amputar esa sensación de frustración, cuando nos detenemos a ver lo que realmente somos, esos momentos antes de dormir donde el silencio nos obliga a hablar con nosotros mismos, y no escuchamos más que excusas. Donde recordamos lo que más deseamos olvidar y llegan esas ganas de llorar que no tienen una buena explicación, solo un poco de humo y el sueño que viene a calmar, buena manera de ignorarnos. Tal vez algún día nos perdonemos, tal vez no. Tal vez entendamos que solos no es mejor, nos equivocamos igual pero nadie nos lo dice. «

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